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Actualizado: 24 nov
Es una duda legítima. El arte puede parecer un territorio inaccesible, lleno de códigos no escritos y precios que a veces cuesta entender. Pero la verdad es más sencilla de lo que parece: no existe una respuesta correcta universal. Existe la respuesta correcta para ti, en este momento de tu vida.
Antes de contarte nada, déjame confesarte algo: en las paredes de mi salón y por toda mi casa, tengo ambas. Tengo originales míos, sí, algunas de mis láminas enmarcadas pero también tengo láminas que compré hace años de ilustradores y artistas madrileños : una acuarela de una ilustradora del Rastro, un grabado de un artista que compre en una tienda de marcos.Buscar arte local se convirtió en un ritual y un placer. Y las sigo manteniendo ahí, a la vista, porque me encantan y son parte de mi historia. Me recuerdan a la persona que era cuando las compré, a las tardes ojeando webs de artistas y los fines de semana que me iba a buscar arte por la ciudad sin tener ni idea de lo que hacía.
Así que cuando te digo que entiendo la duda, te lo digo de verdad. Yo también empecé -y sigo- comprando láminas. Y no me arrepiento de ninguna. Adoro cada una de ellas.

Un original es, literalmente, irrepetible. Es el resultado de horas de trabajo frente al lienzo, de decisiones que se toman capa a capa, de correcciones que quedan ocultas bajo la pintura final. Cuando miras de cerca un acrílico sobre lino, ves la textura del pincel, los empastes, las veladuras. Ves las huellas del proceso: y en mi caso mis guías y mis fallos -que tengo muchos-.
¿Cuándo tiene sentido comprar un original? 🤔
Si tienes un espacio grande que necesita una pieza con presencia. Los originales en gran formato (desde 70x70cm hasta 120x120cm) anclan un salón, un despacho, una entrada. Son piezas que dialogan con la arquitectura del espacio.
Si buscas hacer una inversión a largo plazo. Un original mantiene y aumenta su valor con el tiempo, especialmente si el artista continúa construyendo trayectoria. En mi caso, obras que pinté hace cinco años se han revalorizado poco a poco tras mi selección para la colección permanente del Royal Caribbean y el Premio Carta Puebla 2025.
Si quieres establecer una conexión profunda con la obra. Saber que nadie más en el mundo tiene exactamente eso. Que esa combinación de colores, esa distribución de formas, esa energía capturada en el lienzo, es exclusivamente tuya.
La realidad económica 💰
Los originales requieren una inversión mayor, no porque sean "más caros sin razón", sino porque representan semanas de trabajo, materiales de conservación museística (lino belga, acrílicos profesionales, barnices protectores), y la unicidad absoluta. Hablamos de piezas entre 1.500€ y 4.500€ dependiendo del tamaño y la complejidad.
Las láminas tienen mala reputación, y es injusto (pero no me extraña): Mucha gente las confunde con pósters baratos impresos en papel común- algo de Ikea vamos.
Una edición limitada fine art no tiene nada que ver con eso.
Te lo digo como alguien que tiene láminas colgadas en su propia casa. Esa acuarela que te mencionaba del Rastro, la que compré hace años, sigue viéndose tan nítida como el día que la enmarqué. Porque era una edición limitada bien hecha. No se ha desvanecido, no ha amarilleado. Está ahí, junto a mis propios originales, y no desentona en absoluto.
Cuando trabajo en mis ediciones limitadas, pienso en eso. En que alguien la va a colgar en su salón, probablemente al lado de obras de otros artistas que le importan, y tiene que poder convivir con dignidad. Por eso cada lámina se imprime mediante tecnología Giclée sobre papel Hahnemühle de conservación museística (300-350 gramos). Esto significa que los colores tienen una fidelidad del 98% respecto al original, y la durabilidad supera los 100 años en condiciones adecuadas.
Pero aquí está lo que marca la diferencia: cada lámina lleva una intervención manual mía. Escribo a mano el poema que acompaña la obra. Firmo y numero cada pieza. Añado detalles únicos que hacen que ninguna lámina sea exactamente igual a otra, aunque partan de la misma matriz. Realmente es una obra gráfica intervenida.

¿Cuándo tiene sentido comprar una lámina? 💭

Si quieres empezar a coleccionar sin hacer una inversión inicial muy grande. Las láminas van desde 80€ hasta 450€ según el tamaño y la serie.
Si te gustan varias obras de un artista y quieres ir construyendo una pequeña colección. Por el precio de un original puedes tener tres o cuatro láminas que se complementan entre sí.
Si tienes espacios más pequeños o quieres crear una composición de varias piezas juntas. Las láminas en formatos A4, A3 o 50x70cm funcionan perfectamente en pasillos, estudios, o agrupadas en gallery walls.
Si quieres "probar" con un artista antes de comprometerte con un original. Es completamente válido. De hecho, muchos de mis coleccionistas de obra original empezaron comprando una lámina.
Si buscas comprar láminas en Madrid directamente del artista, sin intermediarios. El arte contemporáneo español es mucho más accesible cuando compras directamente al artista y estableces una conexión real con quien crea la obra.
Te propongo que te hagas estas preguntas:
1. ¿Qué espacio tengo disponible?
Mide. En serio. Una pared grande con un original de 100x100cm necesita aire. Una lámina de 30x40cm en ese mismo espacio se pierde. Y viceversa: un original de 120x120cm en un pasillo estrecho abruma.
2. ¿Qué presupuesto tengo cómodamente disponible?
La palabra clave es "cómodamente". El arte debe darte alegría, no ansiedad financiera. Si un original te supone un esfuerzo excesivo ahora, empieza con una lámina. Tu conexión con la obra no será menor.- Te lo aseguro-
Yo empecé así. Recuerdo perfectamente gastarme 30€ en una lámina de un ilustrador que me encantaba y sentir que estaba haciendo algo importante. No tenía dinero para más, pero esa compra me hizo sentir que estaba construyendo algo. Años después tengo obras que cuestan más, pero aquella lámina sigue significando lo mismo.
Es lo bueno del arte, el sentimiento no entiende de precio.
3. ¿Qué busco: inversión o placer estético?
Ambas son válidas. Pero si lo que quieres es disfrutar de una obra que te emociona cada mañana, una lámina cumple exactamente la misma función que un original. La diferencia está en la reventa futura, no en la experiencia diaria.
4. ¿Quiero algo absolutamente único o me interesa la accesibilidad?
Algunos coleccionistas valoran sobre todo la exclusividad. Otros valoran más poder tener tres obras en lugar de una. Ninguna perspectiva es mejor que la otra.
Después de años haciendo esto, he llegado a una conclusión: lo importante no es si compras un original o una lámina. Lo importante es que la obra te diga algo. Que cuando pases por delante, te detengas. Que los invitados pregunten por ella. Que a los seis meses siga gustándote tanto como el primer día.
He visto láminas enmarcadas con mimo ocupar lugares de honor en casas maravillosas. Y he visto originales carísimos colgados sin cariño en paredes equivocadas. El valor real de una obra no está en su precio, está en el espacio que ocupa en tu vida.
Mis propias láminas de otros artistas me lo demuestran cada día. Cuando miro esa lámina de un grabado , no pienso "ojalá hubiera comprado el original". Pienso en el sábado que la encontré, en la conversación que tuve con mi marido mientras la sujetaba - casi como para evitar que alguien la cogiera porque sin saberlo ya era mía: ¿dónde la ponemos? ¿es bonita verdad? venga, ¿nos la llevamos? yo creo que va a quedar preciosa al lado del jarrón... y en cómo me atreví por primera vez a comprar arte. Eso no tiene precio.
Si es tu primera compra de arte y no estás seguro -de si comprar arte original o lámina -empieza con una lámina de edición limitada. Te permite experimentar con el proceso: elegir la obra, enmarcarla, encontrarle su lugar en casa. Si a los tres meses sigues enamorado de ella y piensas "ojalá tuviera el original", entonces ya sabes qué hacer.
Pero si descubres que esa lámina te da exactamente lo que necesitabas, habrás empezado a coleccionar arte de una forma inteligente y sostenible. Y créeme: es el comienzo de algo mucho más grande.
Muchos coleccionistas se especializan en obra gráfica y pasan años comprando solo láminas de artistas madrileños que admiran, descubriendo arte local en mercadillos, estudios y pequeñas galerías del centro. En mi caso también y aprendí a enmarcarlas, a buscar espacios para ellas, a confiar en mi criterio. Cuando finalmente pude permitirme algún original, ya sabía exactamente qué quería y por qué. Y las láminas nunca salieron de mi casa. Siguen ahí, testimonio de quién era cuando las compré, recordándome que el arte no es un lujo, es una forma de vida.
El arte es para disfrutarse, no para intimidarte. Ya sea un original de 2.000€ o una lámina de 150€, si hace que tu casa se sienta más tuya, has tomado la decisión correcta.
¿Quieres ver las obras disponibles tanto en original como en edición limitada? Explora la colección completa o escríbeme si necesitas ayuda para decidir qué funciona mejor en tu espacio.
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